lunes, 3 de enero de 2011

Aire de Madrid, que mata a un hombre y no apaga un candil

Madrid, capital de España, se encuentra centradita (más o menos) en la Península Ibérica. Hasta aquí, nada nuevo. En Madrid podemos encontrar muchas cosas, en invierno, frío. Hasta aquí, seguimos sin novedad.

Este refrán, pues, no nos aporta gran información, ya que nos recuerda que en Madrid, sin que sople con fuerza, el viento puede ser tan frío y seco que congela a los naturales de la tierra y a los visitantes, sin hacer distingos. Por cierto, buena forma de remediarlo es tomarse un chocolate bien calentito con unos churros recién hechos (porras, les llaman allí).

También se dice Aire tan sutil, que mata a un cristiano y no apaga un candil o Un aire tan sutil, mata a un hombre y no apaga un candil. En Clarín podemos encontrar "ese viento del Guadarrama, que no apaga un candil y mata a un hombre".

Y como de bien nacido es ser agradecido, le agradezco a Raystorm (tcc mSefi) que me dijera este refrán de su ciudad y espero que le guste esta entrada que le dedico.

Imagen: Survivor, de esmuz, tomada durante la nevada en Madrid de 2009. El original aquí.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

es mas la fama de Madrid que la realidad. Estos dias esta haciendo muy buen tiempo y es invierno.

El churro es distinto de la porra es fino y largo y la porra es mas corta y mucho mas gorda.

Raystorm dijo...

Muy chula la entrada, muchas gracias. El refrán lo recordé el pasado 1 de enero andando por la calle por la mañana, sufriendo ese finísimo pero helado viento típico de aqui. Y efectivamente, nada mejor que un chocolate con porras para sobreponerse al frío. :P El anónimo tiene razón, aqui diferenciamos entre churros y porras, que imagino serán lo que tu llamas churros gordos. Un saludete ;)

Résped dijo...

Un placer.

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